El C.D.
Huelva Baloncesto afronta este domingo (12.30 horas, pabellón Serrerías) en Molina de Segura (Murcia) uno de los desplazamientos más complicados de la temporada. Los onubenses, quintos en la tabla con 7 victorias y 5 derrotas, visitan a la AD Molina, 2º con 8 y 4, y que sólo ha perdido un partido en casa. En las filas del cuadro murciano destaca un onubense, el base Javier Zalvide, que militó varias temporadas en el Ciudad de Huelva y una el Cash Lepe, entre otros equipos. Ahora, por primera vez, se enfrentará al equipo de su ciudad.
"Claro que será un partido especial; aunque no he estado en el club, porque se ha creado este año, es el equipo de mi tierra, y si no puedes jugar con ellos, es bonito hacerlo en contra. Me hace ilusión jugar sobre todo el partido de vuelta, por el hecho de ir a casa, que te vea la familia, los amigos... no por nada personal", asegura el jugador.
Javier Zalvide estuvo en el punto del mira del CD
Huelva durante este verano: "Hubo contactos, Juan Ramón López se interesó por mi, pero ya estaba comprometido con Molina, con el contrato firmado, y no pudo ser. La puerta sigue abierta, no se puede cerrar nunca, y menos con el equipo de casa".
A nivel personal está cuajando una gran temporada; a sus 28 años es un base maduro, que ha ganado experiencia y cuenta con la confianza de su entrenador, Javier Aguilar. Ha jugado los 12 partidos de Liga disponiendo de 321 minutos (27 de promedio) en los que ha anotado 116 puntos (9,6), con unos porcentajes del 31% en tiros de dos, 32% en triples y 84% en los libres; además ha capturado 40 rebotes (3,3), repartido 30 asistencias (2,5), robado 19 balones y perdido 29. Es el tercer jugador más valorado del Molina con 126 puntos, sólo superado por Alberto Ansina (223) y Ronald Thompson (175).
"Estoy muy contento aquí, tanto en lo personal como por el equipo. Este año las cosas que hago se están plasmando más, otros años también tenía la confianza del técnico y lo hacía bien, pero no se reflejaba en los números", destaca el base.
Del Club Deportivo
Huelva no tiene demasiadas referencias: "Conozco a directivos como Juanmi Botello, a Juan Ramón López, que me entrenó en las categorías inferiores y era segundo en el CB
Huelva; y a Luis Ricca, que es el padre de un gran amigo mío; en cuanto a jugadores, a Antonio Gómez lo conozco desde chico, al igual que a Dani Terrón y a Chris Williams, que coincidió conmigo el año pasado en Almería; es un jugador estupendo y una persona espectacular. Al CD
Huelva lo sigo en la distancia y cuando jugó en Archena, que está aquí al lado, me acerqué a verlo".
Sobre los 'directores de orquesta' del conjunto onubense destaca que "con Dani Terrón -baja el domingo- he entrenado mil veces, pero creo que nunca he jugado contra él, salvo algún amistoso cuando yo estaba en el CB
Huelva y él en el Aljaraque, pero en partido oficial nunca nos hemos enfrentado. Se nota que ha madurado bastante como base, no es alto pero sí fuerte, con buenas piernas para defender y atacar, y en Melilla se destapó su faceta anotadora; es un jugador muy completo. A Darboe lo conozco de oídas; lo vi en Archena, es alto, controla el juego y un buen anotador".
El base onubense asegura sobre su equipo que "tenemos una plantilla fuerte para estar arriba, aunque desde la directiva no nos han metido ninguna presión; hemos ido partido a partido y queremos seguir así. Tenemos una defensa fuerte y un ataque compensado, con interiores grandes y exteriores buenos en el uno contra uno". "Defendemos la mayoría del tiempo en individual y utilizamos alguna zona como recurso. El correr o no es algo que te da el propio partido según veamos cómo está el contrario, lo ideal es que el rival no se sienta cómodo", añade Javier Zalvide.
El domingo habrá sobre la cancha un duelo de defensas; el CD
Huelva presenta la mejor hasta ahora, encajando sólo 72,08 puntos por noche, mientras Molina tiene la tercera (75,75). "Somos dos equipos que jugamos fuerte atrás; el partido creo que se decidirá por detalles; el que haga su juego en defensa tendrá muchas opciones de llevarse la victoria".
El Molina es un equipo que se crece en casa, donde ha ganado cinco encuentros: Avila (81-80), Menorca (79-53), Mérida (67-58), Guadalajara (79-70) y Alcázar (91-64), perdiendo únicamente ante el líder Tíjola (71-90). "Es cierto que en casa estamos mejor. Fuera nos cuesta más, tal vez porque esta liga es diferente. En LEB Oro o Plata sueles viajar con un día de antelación y este año la mayoría de los viajes los hacemos en el día y cuesta bajar del autobús y ponerte a jugar; es algo que le pasará a la mayoría", concluyó el base onubense.
El Molina regresó el lunes a los entrenamientos con la plantilla casi al completo; la única duda es Judicael Ekindi (sólo ha jugado 9 minutos en lo que va de competición), que sufrió una rotura fibrilar antes del parón.