El entrenador del Ciudad de Huelva, Pepe Rodríguez, guarda un grato recuerdo de sus distintas etapas en Melilla, sobre todo de esos dos años (98/99 y siguiente) en los que su equipo fue la revelación de la categoría, estando muy cerca de subir a la ACB. "Sucedió algo similiar a lo que ha ocurrido este año en
Huelva. Apostamos por gente joven que no había destacado demasiado hasta ese momento, mezclándola con veteranos importantes y contamos además con dos americanos muy implicados con el proyecto, generosos y que se integraron bien en el vestuario, con lo que la "química" que había era excelente. Con esos ingredientes los resultados llegaron y logramos acabar por encima de las expectativas que se habían creado", recuerda.
La plantilla que tuvo en al 98/99 es quizás a la que más rendimiento le ha sacado "aunque es difícil decirlo. Ganamos la Copa Príncipe y nos quedamos muy cerca del ascenso. Le saqué un buen provecho a la plantilla, pero también he tenido otros años buenos. En Gandía, cuando no existía la LEB, tuvimos un año maravilloso, porque contaba con cuatro mimbres y nos clasificamos para el play off. El rendimiento de este año en
Huelva ha estado en una línea parecida, aunque quizás no se haya valorado bastante, porque los resultados han sido muy buenos y acabamos cuartos, sólo superados por León, Manresa y CAI Zaragoza".
Este año el conjunto onubense ha apostado por ocupar sus plazas de extranjeros con un base (Chris Hernández) y un pívot (Ugonna Onyekwe): "Es una opción que siempre me ha gustado. Tener un interior foráneo es obligado, porque debe ser una referencia en la pintura y no hay muchos nacionales que puedan asumir ese rol; además un pívot y un base forman la columna vertebral de un equipo. Es fundamental tener un base del mejor nivel posible y en España, los que hay, son caros por la ley del mercado, de la oferta y demanda; por eso la opción de un base extranjero te permite, con un prepuesto bajo, aspirar a dar un salto cualitativo, porque tal y como está el mercado los bases americanos no son especialmente caros, y por poco dinero se consigue un jugador que puede dar un buen rendimiento al equipo".
"El base tiene que ser la prolongación del entrenador, y en este caso tiene un riesgo, porque debe haber una comunicación especial entre ambos, y eso es más complicado con un americano, porque viene de una cultura diferente, pero es un riesgo asumible. Mis experiencias con Rutland y Michael Jordan fueron excelentes, y en el caso de Toni Harris no fue del todo mala, porque el equipo era justito y no fue (la floja temporada) responsabilidad suya".
Pese a que hay similitudes entre el Melilla de finales de los 90 y el CB
Huelva de esta temporada "no tienen que parecerse necesariamente en su juego, es una comparativa lejana en el tiempo. En Melilla estaba Cedric Moore un americano especial que marcaba el estilo del equipo, y ese tipo de extranjero no lo tiene ahora prácticamente nadie. Era un "5" que promediaba casi 5 tapones por partido, con una gran capacidad de intimidación, jugador de equipo. Onyekwe intimida, pero menos, y es más un "4" y juega algo más lejos del aro", señaló Pepe Rodríguez.