Leed este artículo de Carlos Romero, y después opináis.
Por Carlos Romero
El 28 de Febrero de 1890, un cronista escribió un comentario en el diario “La provincia” de
Huelva, sobre una carta en el que se reflejaba que el señor secretario del Sevilla FC, Isaías White, invitaba al
Huelva Recreation a jugar un partido en la ciudad de Sevilla.
El equipo onubense aceptó gustosamente la invitación y Don Isaías White lo remitió a varios periódicos sevillanos, que rápidamente se hicieron eco del evento. Así se reflejó en los periódicos El Porvenir y El baluarte de esta ciudad.
El encuentro se celebró el día 8 de Marzo de 1890 en el hipódromo de Tablada, siendo el primer encuentro de fútbol del que se tenga constancia escrita en España, algo de lo que TODOS los sevillanos deberíamos sentirnos orgullosos.
Por parte del equipo sevillano acudieron a jugar algunos componentes ingleses, (algo lógico de quienes fundaron este juego y vivían en Sevilla), pero también lo hicieron sevillanos, que por sus raíces viajaban frecuentemente al Reino Unido y tenían conocimientos por ello del nuevo “sport” que se pondría de moda años después. Por parte de los onubenses también había bastantes ingleses, como era natural y como su propio nombre cabe indicar, (
Huelva Recreation Club).
Algunos de estos nombres del club sevillano eran los de los hermanos Welton, de nombre Carlos y Enrique, nacidos en Sevilla, que eran hijos de un inglés llamado Jorge Willian y de Josefa Niño, sevillana de pura cepa. Por otro lado tenemos a Isaías White, sevillano, hijo de un empresario que tenía una modesta fundición por estos lares. También nos encontramos a Merry, descendiente de antiguos inmigrantes irlandeses y a un joven Doctor apellidado Langdon cuyo hijo aparece en la composición del Sevilla FC en 1905.
Se repitieron encuentros entre los clubs hasta 1892, de los que se tenga constancia. Si esta teoría resultase ser cierta y vinculase al Sevilla FC con el de aquella época, (en mi humilde opinión pienso que es lo más probable), estaríamos hablando de que el Sevilla FC tendría, al menos, 118 años.
No obstante, aunque el Sevilla mantiene que su fundación fue en 1905, (fecha de la que hay noticias de sus primeros estatutos), no puede desechar la posibilidad de que fuese así y tiene la obligación de investigarlo, como todo el mundo comprenderá por ser una institución seria.
Pero, como no, hay un movimiento de personas, en un atentado más, que intentan desesperadamente tirar todos estos hechos demostrados por tierra y desgraciadamente, como siempre, suelen venir de algunas personas del bando bético, (los de siempre) y esta vez, como novedad, con algún aliado onubense de apellido afrancesado que no tiene otro objetivo más que vender un panfleto que escribió ¡Qué le vamos a hacer!
A esto me gustaría añadir, que “por si fuésemos pocos, parió la abuela”. No tenemos bastante los sevillanos, para que encima se acerque este señor a meter cizaña entre los aficionados de los clubs de esta ciudad.
Este señor recreativista, (hoy metido a bético circunstancialmente), que bien podría investigar sobre su club, se dedica a investigar club ajeno, sin saber a ciencia cierta cuál es la oscura motivación que le mueve a hacerlo, algo que los béticos que le apoyan no se cuestionan.
Existen acusaciones que se basan en el revisionismo de la historia por parte sevillista, pero estas las hacen precisamente quienes siempre quisieron contar NUESTRA HISTORIA a través de la suya, vertiendo toda la basura posible en el bando blanquirojo, algo que el sevillismo no debe permitir de ninguna de las maneras.
Expuestos estos hechos del siglo XIX, que son serios, aparecen determinadas teorías basadas en conjeturas peregrinas que se caen por su propio peso, pero sobre todo porque provoca algunas sonrisas entre quienes saben algo de esto de la historia.
La primera teoría se encamina en establecer estrategias para desacreditar a los historiadores sevillistas. A esta esperpéntica teoría la denominaremos:
“LOS HISTORIADORES SEVILLISTAS MIENTEN”
Como ya dijimos, la misma se basa en decir que los historiadores sevillistas ocultaron parte del artículo de la invitación del secretario sevillista, Isaías White, en la que aparece una errónea traducción del cronista que reza:
“El secretario del club Recreativo de Huelva, ha recibido una carta del CLUB INGLÉS de Sevilla, invitando a los señores socios para que visiten dicha ciudad.”
Cuando realmente la traducción literal dice:
“La siguiente carta ha sido recibida de la Secretaría del Sevilla Football Club”
Si lo prefieren tal y como aparece escrito en inglés:
“The following letter has been received from the Secretary of the Sevilla Football Club”.
Basar unos argumentos en esta cuestión ya sacaría los colores a cualquier persona, incluso entre quienes no sabemos de historia. No obstante, el quid de la cuestión para el señor con apellido francés, es que ese club era un CLUB INGLÉS y por tanto nada tenía que ver con los sevillanos y así se refleja en ese artículo.
Lo que este señor obvia es que en otros artículos de distintos periódicos que hablan del evento, hablan del club sevillano, los sevillanos, el club de Sevilla, la sociedad sevillana, el Sevilla Football Club… ¿cuántas cosas más hay que llamar a este club para hacerle acreedor de ser un club de fútbol de Sevilla que lo componen también españoles? Por tanto, este argumento no necesita de más respuesta, por lo que se cae por su propio peso.
La segunda teoría:
“SI NO HAY FUNDACIÓN DEL CLUB POR ESCRITO Y SI NO EXISTE SEDE, NO EXISTE CLUB”
Transcribir hechos históricos requiere de una capacidad de abstracción de la actualidad y saber situarse en la época en la que transcurren los hechos. No podemos pensar en el Imperio Romano –por ejemplo- con la mentalidad actual, pero estos señores, en especial el onubense que “investiga” hechos sevillanos, no se cortan un pelo a la hora de situar hechos antiguos en la Sevilla actual.
Confunden hechos objetivos con interpretaciones subjetivas, dándole carácter de “dogma de fe” a lo que es una simple conjetura, eso sí, contada muy espectacularmente y casi con “efectos especiales” que asombraran a quien poca idea tenga de estas cuestiones.
Ejemplo de esta ligereza es cuando en una web bética que publica la historia sevillista, (tal y como lo leen), titula un apartado: “El club de la colonia inglesa de Sevilla (1890-1893)” Imaginen ustedes decirles a los sevillanos de finales del siglo XIX que estaban colonizados por los ingleses, como si de cualquier ciudad pakistaní se tratase, (con todos mis respetos hacia los pakistaníes). Esto es una vejación de estos “historiadores” a la inteligencia de los ciudadanos de Sevilla, que nos llevan a la tergiversación y a la distorsión de datos históricos.
La subjetividad con la que rebaten teorías demostradas fehacientemente, les lleva a exponer como arma arrojadiza ciertas partes del artículo periodístico de 1890, para usarlo en contra de los historiadores sevillistas, con lo que ya están reconociendo la existencia del club sevillano en esas fechas y al mismo tiempo la niegan por falta de estatutos fundacionales. Perdónenme pero esto es de locos. Se darán cuenta además que en su “investigación” tiene más relevancia el demostrar que éstos están equivocados, más que arrojar luz al esclarecimiento de la historia. ¿Dónde está el rigor y la seriedad de estos “investigadores”?
Volviendo al tema de los hechos fundacionales… vayamos por partes: las sedes en los clubes lúdicos/deportivos nacientes a finales del siglo XIX se hallaban en la casa del que nombraban secretario. La secretaría se encargaba de cobrar a sus socios los gastos corrientes que se derivaban del ejercicio de la práctica lúdico/deportiva. No se pensaba, al menos en los inicios, que debiese tener una personalidad jurídica ó empresarial, puesto que el objetivo era el unirse un grupo de amigos sin más razón que la de divertirse, como así se ha visto y comprobado en este tipo de sociedades de la época.
Dicha secretaría tomaba “cuerpo” en la casa del secretario, lógicamente, que es donde los socios acudían a pagar sus cuotas y se llevaba el libro de cuentas. Más tarde, si este tipo de sociedades tenían éxito y crecían, requerían de una estructura más compleja y se llevaban a cabo las acciones pertinentes para legalizarla. Así ocurrió con la mayoría de los clubes de la época hasta casi los años 20.
¿Debía por ello aparecer necesariamente en la Guía Gómez Zarzuela de 1890? (Esto es una guía particular de entidades establecidas en 1890 en la ciudad, que gestionaba el señor Gómez Zarzuela precisamente, donde aparecía a modo publicitario quien abonase sus correspondientes tarifas).
La tercera teoría:
“DURANTE LOS DOCE AÑOS SIGUIENTES HASTA 1905, SI NO HAY NOTICIAS DE PARTIDOS JUGADOS, EL EQUIPO NO EXISTE”
Pues sí. Tiene toda la razón. No hay noticias de partidos jugados durante ese tiempo, sencillamente porque no había otros clubes ni rivales contra los que jugar, tengan en cuenta que estos dos clubes fueron los primeros. Pero no desesperemos, el equipo
Huelva Recreation no jugó ningún partido hasta bien avanzados la primera decena del siglo XX, ¿Desapareció también? Si bien es cierto que el club seguía existiendo como grupo de personas que jugaban al Criket, no se le conocen partidos de fútbol, sin embargo se le reconoce convenientemente su decanato.
¿Por qué a este club se le concede el beneficio de la duda y al Sevilla FC no?
Pero que nadie interprete que existe la mínima duda por mi parte, (cosa que a poca gente le importará, porque poco importa mi opinión), del decanato de nuestro hermano club andaluz el Recreativo de Huelva y de nuestra amistad sevillista con respecto a ellos, cosa que al señor afrancesado parece importarle poco y tiene toda la pinta de querer llevarla al traste.