El saltador onubense Héctor Santos fue entrevistado por Fran Barbosa, de Radio
Huelva de la Cadena SER, para hablar de todos los meses lejos de las pistas hasta haber reaparecido y conseguir el campeonato de España. Tras saludar con un "hola, ¿qué tal?, muy buenas", dio "muchas gracias" por la enhorabuena por su oro en el nacional: "muchas gracias". Ahora disfrutas de vacaciones en
Huelva, vacaciones que "son con las que más ganas he pillado, la verdad. Después de todo el proceso que llevaba, sobre todo mental, que es digamos lo más complicado en este proceso, tenía unas ganas de desconectar... a mí me gusta mucho entrenar y estar en lo mío pero este año decía: 'me apetece irme allí a
Huelva dos semanas y no hacer nada', y es lo que estoy haciendo, playita y poco más", sonreía.
Las vacaciones llegan además tras superar su calvario y proclamarse campeón de España: "sí, la verdad es que llevaba muchos años. He quedado subcampeón de España en categoría absoluta los últimos siete u ocho años creo, y nunca conseguía ganar. Entonces, sí es verdad que me iba de vacaciones diciendo: 'me ha faltado un puntito, ya tengo que mejorar, tengo que entrenar para poder ganar', porque venía de ganar en categorías inferiores todos los campeonatos pero a nivel absoluto nunca, y es verdad que este año, y más con la situación de la que vengo ha sido: 'venga, lo he conseguido'. Sí es cierto que cuando terminé el campeonato de España me vi también saltando que mi entrenador me dijo: 'hacemos una competición más, que estás para ir al mundial'. E intenté entrenar, o sea, me quedé en Guadalajara una semana mas intentando pero la rodilla sí que me dijo que me había dejado un día pero tampoco muchos más, así que intenté entrenar, vi que no pude y fue entonces cuando me vine aquí de vacaciones".
Siempre ha estado a la sombra de Eusebio Cáceres en categoría sénior, siendo segundo cuando Cáceres lograba oros, pero esta vez se invirtieron los papeles y el propio Eusebio Cáceres se mostró feliz por la gesta de su oponente: "sí, la verdad es que, bueno, Eusebio pasó de ser mi ídolo de la infancia. Cuando yo ni siquiera saltaba él era ya cuarto del mundo en categoría absoluta y, entonces, desde los 18, que yo me mudé a Madrid, entrenamos juntos. Y después dio la casualidad que yo me fui de Madrid a Guadalajara y al año siguiente él se vino con mi grupo. O sea, que toda mi carrera deportiva la he pasado con él y una rivalidad supersana. Ya te digo, he quedado segundo siete veces, empatado al mismo centímetro, por un centímetro, por dos, por tres...".
"Y cuando este año gané por uno digo: 'mira, ya me tocaba a mí ganar, por poquito'. Pero sí es verdad que él se alegra seguro por mí igual que yo me alegro mucho por él", prosiguió.
El atleta onubense también se sinceró sobre todo lo que ha sufrido estos meses atrás en su lucha por recuperarse de su lesión: "El dolor que he sentido en mi rodilla no es comparable con lo que he sentido en mi cabeza".