El de ayer fue "un partido donde fuimos superiores, llegaban las ocasiones, no machacábamos, entonces ya un poquito de nerviosismo al final. Cuando no aciertas ocasiones clarísimas de gol en cualquier despiste, en cualquier situación, resbalón, te pueden meter" un gol en contra. Pero gracias a Diso "tenemos una defensa que funciona perfectamente y creo que ha sido un buen partido", con "un rival que no tiene nada de malo, a pesar de que está ahí abajo en la clasificación. Tiene gente, como hemos visto, rápida, gente fuerte, está bien organizado, montaron una línea de 5 atrás que dificultaba el pase, pero hemos conseguido meter ese gol, y cuando se abrió un poquito hemos podido meter bastante más. Luego no hemos acertado", dijo sabiendo que los tres puntos se han quedado en casa y que "ocasiones claras sólo hemos tenido nosotros". 
 
"Era difícil jugar porque ellos colocan mucha gente detrás del balón, pero hemos tenido paciencia de manejar el balón de un lado a otro, cambiando la orientación, y con mucha movilidad de gente por delante del balón. Esa paciencia luego te da oportunidades, porque también tenemos gente que puede dar el último pase como Viqueira", continuó. 
 
"¿En la vida se puede conseguir algo sin sufrir? ¿Se puede terminar la carrera de Medicina o de Ingeniero sin sufrir? Todo lo que es ganar..., además estamos en la misma categoría, y no sé quién podría pensar que vamos a ganar sin sufrir. Ésta es una de las primeras reglas del deporte: para ganar hay que sufrir". Su equipo seguirá trabajando "partido tras partido", y esta semana lo harán "con fe para preparar el partido siguiente. No nos podemos volver loco. Hay un partido por delante, el siguiente, y Dios dirá". 
 
No quiso hablar sobre el resto de los rivales por el ascenso, porque "lo más importante para mí es cómo veo a mi equipo, que lo veo muy bien, a excepción de algunos detalles o algunas exigencias que tenemos que plasmar en el campo. Tenemos que ser más efectivos y decididos". 
 
Óscar Arpón, muy bien 
 
Del jugador de Calahorra, que fue ayer titular, explicó que "había algún que otro cambio y ese cambio funcionó. Óscar hizo un buen partido, ha hecho un gran esfuerzo. Lleva mucho tiempo jugando muy poco, pero entrenando muy bien, y lo hemos cambiado para que no sufra ninguna lesión al final", explicó sobre un jugador que tiene "otra manera de jugar distinta a Benítez". 
 
Sobre si el equipo está sometida a una presión externa, explicó que "la presión nos la estamos imponiendo nosotros, porque queremos ganar y sabemos que los partidos contra equipos que están muy por debajo son partidos trampa. Mi trabajo es transmitir a los jugadores tranquilidad, paciencia, aparte de ilusión para afrontar cada partido. Sí es cierto que después de fallar tantas ocasiones de gol el equipo se sintió un poquito tenso, nervioso, pero creo que el equipo ha demostrado tener cada día más madurez, saber cada día más lo que quiere, y a pesar de que el Algeciras se defendió con muchos hombres hemos manejado el balón bastante bien. Hemos tenido mala suerte con la lesión de Javi. No pudo jugar a su ritmo habitual y le tuvimos que cambiar". "Tiene un golpe fuerte", y emplazó al día de hoy para conocer su diagnóstico. 
 
El del domingo que viene en Carranza será "un partido muy igualado", en el que a los dos equipos nos vale sólo la victoria".