Juan Manuel Pavón se fue con un "bueno, yo creo que nos vamos... si te soy sincero tengo un sabor agridulce, porque es verdad que después de irnos al descanso con un 2-0 y viendo lo que había sucedido en el partido, yo croe que todo el mundo que haya visto el partido yo creo que era inmerecido, el equipo ha hecho méritos para haber sacado mucho más y te tienes que quedar con ese punto rescatado en ese segundo tiempo y la sensación es agridulce, agridulce porque habíamos trabajado muy bien el partido, teníamos muchísima fe en conseguir esta victoria para tener la salvación casi casi asegurada. Sin embargo, nos vamos con un solo punto y ya aprovecho para decir que nos queda el domingo una final, pero una finalísima en nuestra casa, ante nuestra afición, y es el momento en el que todo el mundo tenemos que responder. Ya hemos entrado en el vestuario, como he dicho antes, jugadores con ese sabor agridulce, ya hemos escuchado la palabra San Fernando, ese partido hay que enfocarlo... para nosotros ese partido sería más que jugar una Champions. Necesitamos de nuestra ciudad, de nuestros aficionados y hay que ir a morir a ese campo". 
 
Prosiguió el entrenador del Recreativo de Huelva hablando de los cambios: "queríamos tener un lateral falso, Ernesto ha estado bien, al igual que Miguelito. El otro cambio era el de Waldo buscando su verticalidad para hacer el tercer gol", continuó. 
 
Waldo no participó hasta el final porque "buscábamos a un extremo que no estuviese, partiese desde atrás, por eso Ernesto. A la contra nos hubiéramos encontrado con el tercero y hubiese acabado el partido. Esos últimos quince o veinte minutos eran para que lo rompiera Waldo, lo hemos metido por la izquierda pero estamos contento con su rendimiento, al igual que el resto de los compañeros".