La Real Federación Española de Fútbol está estudiando endurecer notablemente las sanciones por criticar a los árbitros de cara a la próxima temporada. El órgano federativo podría elevar hasta los 40.000 euros las multas a aplicar a jugadores, técnicos o directivos que critiquen a los colegiados. 
 
En la actualidad, las sanciones por este motivo se recogen en el artículo 89 del Código Disciplinario, que aplica castigos económicos de entre 602 y 3.006 euros por “actos notorios y públicos que atenten a la dignidad y decoro deportivos”, que es como suelen tipificarse hasta ahora las ‘rajadas’ contra los colegiados. La práctica habitual es castigar las salidas de tono con multas de 1.500 euros. 
 
Las multas podrían elevarse de cara a la próxima temporada hasta los 40.000 euros si prospera la reforma del Código que está sobre la mesa de la Comisión Delegada de la Federación. 
 
La propuesta, si es aprobada por la Federación, deberá ser ratificada por el Consejo Superior de Deportes antes de ser integrada en el Código Disciplinario. Pero la RFEF tiene la intención de que el proceso siga adelante a fin de poder aplicar la nueva normativa a partir de la próxima temporada.