Emilio Viqueira disfruta como sus compañeros de un descanso merecido de cinco días tras certificar la permanencia con el Recreativo. Así lo ha querido Marcelino, técnico del conjunto onubense, que ha dado vacaciones a sus futbolistas hasta el martes próximo. Un año difícil para Viqueira, pues ha sido centro de la polémica en Huelva durante los tres últimos meses, que califica de «muy duros» en lo personal, a lo que se unió el accidente de su hijo de dos años, que se recupera todavía de una fractura de fémur.  
 
Ahora, tras no poder completar el mínimo de partidos para renovar automáticamente, se marcha de un club y una ciudad que «lo ha sido todo» para él hacia un Levante que espera el sí definitivo, una vez se alcance matemáticamente la permanencia. Del club valenciano, con el que tiene un acuerdo para la próxima temporada, comenta que «es un destino atractivo y una opción que me gusta, donde sería más feliz».  
 
El centrocampista, de 32 años, es el organizador que tanto ha echado en falta el cuadro de López Caro, primero, y de Abel Resino, después, a lo largo de la presente temporada. «Sé que al Levante le falta eso», reconoce, «un organizador, y por eso es bonita la posibilidad que me han planteado».  
 
En este sentido, se reencontrará con un viejo amigo y compañero, Diego Camacho -con quien ya coincidió hace algunos años en el Recreativo, club con el que Viqueira ha completado cinco temporadas- además de Juanma, que regresará a Orriols tras su cesión al Decano. «Camacho es amigo mío, coincidimos en Primera División, otro año más en Segunda, y fueron años bonitos. Nos compenetramos muy bien, él hacía el trabajo sucio, más destructivo y de robar balones, y yo el más ofensivo, el de organizar y repartir juego», comentaba ayer Viqueira del madrileño, con quien podría repetir años después en un mismo once.  
 
El actual centrocampista del Recreativo da por concluida la actual temporada a falta de dos jornadas puesto que, reconoce, «está complicado que juegue los partidos que faltan». «Anímicamente no me encuentro bien, después de todo lo que ha pasado, y ahora mismo sería una carga para mis compañeros, ya que con todo lo que han hecho desde el club para intentar desprestigiarme, se me tiraría la afición encima», apunta Viqueira, que a sus 32 años considera que todavía le queda mucho que decir en este deporte. «Me queda mucho fútbol aún. Con todo lo que he sufrido tengo más ilusión y ganas de demostrar que estoy perfectamente».  
 
Viqueira aguarda que se resuelva positivamente la temporada para los granotas, tras el gran paso adelante que supuso el triunfo ante el Racing en El Sardinero, para acelerar las gestiones en su contratación y unirse así a Geijo como refuerzos del club azulgrana. «He jugado contra Geijo y puedo decir que es un buen delantero». Y añade: «Una vez se confirme la permanencia, será cosa de mi representante», en referencia a los últimos detalles que faltan para su fichaje definitivo por el Levante.  
 
Después de lograr el ascenso a Primera el pasado verano, Viqueira valora positivamente la temporada que han realizado tanto blanquiazules como granotas: «Ha resultado como preveíamos, sabíamos que íbamos a pasar muchas dificultades, pero ha salido todo a pedir de boca, y al Levante le queda solo un granito para que el año sea muy bueno».