El entrenador del Recreativo de Huelva, Marcelino García Toral, mostró ayer en rueda de prensa su decepción por todo cuanto sucede en torno al equipo en los últimos días como consecuencia de la polémica que rodea a Emilio José
Viqueira, por el futuro del centrocampista gallego en el conjunto onubense. El técnico de Careñes señaló en la sala de prensa de la ciudad deportiva que se ha "sentido muy decepcionado, humillado e injustamente tratado por una situación" en la que no tiene nada que ver. "Se está poniendo en duda mi honradez profesional y hasta aquí podíamos llegar después de 20 meses de relación", destacó el técnico asturiano.
A Emilio
Viqueira le restan tres partidos para alcanzar la cifra fijada, de 25 encuentros, para la renovación de su contrato por una temporada más, algo que es objeto de la polémica entre jugador y el club. "Estoy leyendo y escuchando palabras muy fuertes, que pienso que son totalmente injustas y que no hay nada que las prueben porque no existen esas pruebas", comentó Marcelino sobre las presuntas presiones que tiene de uno u otro lado para que alinee o no al futbolista. "Todos los jugadores de esta plantilla saben como es mi forma de pensar y actuar en este tema, porque digo las cosas en su sitio. No es que me tenga que callar, sino que me callo porque creo que es mi obligación", subrayó.
Preguntado sobre si esta situación podría influir en la decisión que adopte sobre su continuidad como entrenador del Recreativo, destacó que "en un porcentaje muy alto" tiene decidido su futuro. "He dicho que cuando el Consejo estimara oportuno y sumáramos los puntos necesarios para mantener la categoría, sería el momento de sentarse y tomar una decisión. Para mí, hoy, mejor que mañana. Aunque lo que está ocurriendo influye", comentó.