El central del Recreativo Iago Bouzón ha estado hoy en los estudios de Onda Colombina Radio, donde contó sus comienzos en el mundo del balompié: "como casi todos los niños me gustaba el fútbol y en mi pueblo, Redondela, jugué en un equipo del que también salió Pablo Couñago, que también jugó allí. Salimos los dos de infantiles y me vio un ojeador del Celta y me fui allí. Víctor Fernández, que ayer lo vi ahí, me hizo debutar con 16 años en Montjuïc y luego jugué unos cuantos partidos más en Primera". Posteriormente, "tuve unos problemillas con el Celta, que me quiso hacer firmar un contrato demasiado largo y por no aceptarlo pasé de debutar con 16 años a comerme las pipas todos los fines de semana. Luego quedé subcampeón del Mundo sub 20. Tengo que agradecerle al fútbol haber entrado tan joven en un vestuario profesional. Luego tuve la oportunidad de salir de ahí cinco años después y uno de los equipos que medio esa oportunidad fue el Recre. Después de haber ascendido con el Celta ir a otro equipo que tuviera ese mismo objetivo era importante. Llegué con el plazo casi cerrado pero el cariño de la ciudad y del equipo lo tuve desde el principio". 
 
El gallego cuenta que "desde muy pequeñito" le gusta el fútbol "y puedo decir que me encantan los deportes, pero siempre me decanté más por el fútbol". Cuando tuvo que dar el cambio del Celta al Recreativo "siempre te queda dudas, sobre todo cuando estás lejos. Siempre magnificas un poco más y cuando llegas al sitio nuevo. Tuve la gran suerte de venirme a Andalucía y Huelva es la parte de Andalucía que más se parece a Galicia: tiene mar, sierra, aunque nos hayan quemado los bosques, se come bien, hay buen marisco. Para mí vivir al lado del mar, yo que vivo en Pescadería, es un privilegio". Bouzón reconoció que los andaluces somos "gente más abiertas, más alegres" que en el Norte: "Como gallego me cuesta un poco abrirme hasta que cojo más confianza". No le pasa lo mismo a su compañero Emilio José Viqueira, "yo le digo que es más andaluz. De gallego poco tiene. Los compañeros me han ayudado mucho a abrirme y tanto la ciudad como el club me han abierto el corazón y tengo que agradecerle mucho a Huelva", una ciudad en la que se ha visto acogido con los brazos abiertos: "Sabes que lo que te dice la gente es porque lo siente. Aquí se vive con mucha más pasión que arriba y eso me gusta, ya fuera del fútbol". 
 
En Huelva tuvo la oportunidad de disfrutar de un ascenso, algo que ya había conseguido justo una temporada antes en Vigo, pero que en su tierra "no se le dio la importancia" que se merece, porque se veía como "lo que tenía que hacer" el Celta de Vigo. Ya en el Recreativo, "luego al año siguiente jugar aquí y vivir todo aquello es uno de los mejores recuerdos que tengo del fútbol". Esa vivencia continúa este año con mayores éxitos y disfrutes, gracias en buena medida a que "ya el año pasado pusimos una buena base. Están haciendo las cosas cada vez mejor. Ya el año pasado se hicieron muy bien, se acertó a la gente que se trajo y aparte que es un club serio, algo para sacar pecho en los tiempos que corren".