Emilio José
Viqueira no podía hablar tras el encuentro, pero ya en vestuarios explicó que "estaba ahí con una contractura en el gemelo y no podía moverme. Me he llevado la mayor alegría de mi vida", y además, marcando: "Es un sueño que tienen todos los futbolistas, poder marcar en un partido del ascenso y hacerlo así, con un gol tan bonito. Llevaba tiempo buscándolo y ha sido este día. Me ha recompensado el trabajo de todo el año".
"Lo he dicho muchas veces: cuando nadie me quería para el fútbol el Recre me recuperó y yo le estoy devolviendo lo que me ha dado estos años". Por todo ello, le dedica el ascenso "a mucha gente: a mi familia, a mi niño, que tiene que estar como loco, mi mujer, a todo el mundo, ... a la afición, todo... Se me vienen muchos recuerdos a la cabeza, cuando he pasado momentos malos, y va para todos ellos". No había podido ni siquiera hablar por teléfono: "Tenía cien mensajes y prácticamente no podía hablar con nadie porque aquí estamos como locos y el móvil se moja en el agua".
"Creo que mañana va a ser uno de los días más grandes seguramente de mi carrera y también se lo merece toda la ciudad, porque nos ha estado apoyando todo el año", finalizó.