Emilio José Viqueira destacó "el esfuerzo que hicimos" para ganar al Real Valladolid, para recordar luego "el frío" que hacía en Zorrilla el domingo. "Lo importante es que conseguimos la victoria", y no quiere hablar de suerte: "nada de eso. En 24 jornadas de liga tener suerte una vez... No hemos hecho un buen partido pero ojalá ganemos así todos los partidos y la gente diga que jugamos mal", aunque está claro que "a mí me gusta el fútbol. A mí el fútbol me encanta, y me encanta jugar bien al fútbol y soy partidario de jugar siempre bien al fútbol, pero que ganemos un partido jugando mal, ¡ole por nosotros!, que corremos durante todos los noventa minutos". 
 
"Cada uno tiene su opinión del fútbol y yo siempre respeto todas", continuó. "Creo que el partido lo estábamos jugando con viento en contra, jugamos con mucho pelotazo, era muy difícil tener la posesión del balón. Yo creo que el equipo se ha puesto el mono de trabajo y el que quiera buscar el lado negativo es que hemos jugado mal. Yo me quedo con lo positivo, que es que el equipo ha corrido los noventa minutos, hemos acabado todos con calambres, todo doloridos, y los partidos se ganan así. Yo recuerdo cuando yo me he jugado el ascenso con el Xerez, que estaba el Recre, y aquí se han ganado partidos sin dar tres pases seguidos y acababa la afición aplaudiendo como si hubiera sido el mejor partido del mundo. Es la filosofía de estos últimos partidos que quedan: el equipo ha bajado el nivel de jugar como jugábamos antes, pero es que los demás equipos también juegan", y puso como ejemplo el Valladolid, "la mejor plantilla de la categoría, seguro". 
 
Siguiendo con el debate de jugar bien o jugar mal, "si contra el Éibar jugamos así de mal y ganamos, ¿qué hace la afición, pitarnos? Si seguimos líderes..." Pero no quería que nadie le malinterpretara esas palabras: "La afición, impresionante, y la gente que fueron allí, impresionante, vamos".