Quique Hernández comentó en la sala de prensa del Camp d'Esports que no se sorprendió ni mucho menos con el rival: "Lo que habíamos comentado: un equipo que intenta jugar muy bien al fútbol siempre, un equipo eléctrico de medio campo hacia arriba, con la velocidad de Crusat, o la calidad de Stankovic, también a balón parado. El equipo ha hecho un campeonato muy bueno. Después de subir es difícil la primera temporada. Al final los partidos son todos así de complicados. Nos han complicado mucho las cosas". 
 
Tras el empate del Lleida pudieron cambiar mucho las cosas, pero el Decano supo sobreponerse para hacer el 2-3 final: "Ha habido momentos para el Lleida, ha habido momentos para nosotros, ha habido muchas ocasiones de gol en las dos portería, y afortunadamente no lamentamos las que hemos desperdiciado". 
 
Preguntado sobre si las sustituciones realizadas fueron clave para la victoria, quiso dejar claro que esas valoraciones cambian mucho de un marcador a otro: "Va todo en función del resultado final, y por tanto lo que sí destacamos siempre es la entrega del equipo, el amor propio que tiene, y las ganas de hacer bien las cosas. Pueden salir mejor o peor pero es muy difícil jugar con la necesidad de tener que ganar imperiosamente, y estamos así, al filo de la navaja, desde hace muchísimo tiempo, desde la jornada 9, en la que estábamos en el puesto 18. Sabemos manejarnos bien bajo presión". 
 
Sobre la situación del Cádiz, con un solo punto más que el Decano a estas alturas, recordó que "sigue dependiendo de él mismo. Si gana los dos partidos está en Primera. Eso siempre es una ventaja, pero ahí está también el Éibar, y nosotros. Yo creo que va a estar todavía muy competido. Tenemos toda la ilusión del mundo por intentar subir", añadió. 
 
También comentó las ocasiones desaprovechadas. Y ya se sabe que quien no las aprovecha puede terminar pagándolo caro. "Suele pasar", aunque esta vez no ocurriera. "Cualquier aficionado al fútbol que ve muchos partidos sabe esa máxima. Quien perdona al final lo paga, y se acuerda", aunque "afortunadamente" el Decano supo ganar, "pero nos hemos complicado mucho la vida". 
 
Cuando se le habla del saludo que tuvo Viqueira en su gol con el míster, contesta que "nosotros no tenemos que callar ninguna boca. Somos todos un equipo, y nadie se lo quiere creer, no ha pasado nada. Es un derecho del entrenador elegir a los jugadores que considera siempre y hay un gran respeto por parte de todos. Cheli se está comportando extraordinariamente bien, Benítez, Moreno, Pablo Coira, etc., etc.". 
 
Sobre Emilio José Viqueira dijo que estuvo "como todos, mucha voluntad, muchas ganas de hacer las cosas bien y de aportar. Necesitamos, y nosotros lo hablamos durante la semana, y ahora más, porque ya queda menos, lo mejor de cada uno. Emilio Viqueira ha intentado dar lo mejor que tiene, como el resto del equipo". 
 
Por último, asintió que es difícil destacar a un solo jugador tras la actitud que demostró el equipo, "como casi siempre", dijo para luego ensalzar el "trabajo colectivo. Aunque luego en el mundo del fútbol quien marca los goles y quien los para siempre tiene un protagonismo especial. Pero el trabajo colectivo, siempre".