Con un par de horas de antelación, Viqueira convocó urgentemente a los medios para volver a negar los rumores que desde hace cinco jornadas se suceden en torno a su relegación a la grada, el último de los mismos surgidos durante el encuentro ante el Éibar. "En primer lugar", el gallego quiso "agradecer a la afición y los medios de comunicación tanto interés por mi persona, porque juegue, y porque esté en el equipo, y simplemente aclarar que simplemente he escuchado muchas cosas, quizás barbaridades en torno a por qué no jugaba o por qué no dejo de jugar. Sabéis que siempre he sido muy sincero con vosotros, siempre he contestado quizás a veces con mucha sinceridad, que me ha perjudicado quizá, pero estoy aquí para aclarar todo tipo de comentarios. Lo que más me duele quizás es que se dude de mi profesionalidad, que se ha dudado. En ningún momento voy a permitir que se dude de eso ni que en mis temas personales se meta nadie. Me tenéis aquí para cualquier tipo de pregunta que me queráis hacer. No tengo ningún tipo de problema. Siempre he contestado con sinceridad y lo voy a seguir haciendo, le pese a quien le pese". 
 
El gallego prosiguió comentando que "ayer pasó que me quedé alucinado. Llegué al estadio, no estaba convocado, fui a dar la mano y al abrazo a todos mis compañeros y me he ido para arriba a ver el partido. Mi sorpresa fue cuando acabó el partido y me han dicho que habían dicho que yo me había peleado con el entrenador. Quizá eso son cosas que duelen muchísimo, y yo no estoy en el equipo por un tema táctico del entrenador. No ha habido nada, de verdad. Si hubiera todo lo contrario estaría aquí contanto todo lo contrario, pero no tengo que perdín perdón absolutamente por nada, porque no hemos hecho nada, si no el club me multaría, el entrenador me apartaría del equipo. No he hecho nada, es una decisión del míster, y yo lo único que quiero es ayudar al equipo. Si no puedo hacerlo en el campo, porque llevo cinco semanas sin estar convocado, pues tampoco quiero perjudicarlo, porque yo sé que la afición me quiere mucho, que soy un hombre importante, y no quiero dejar de serlo. Siempre voy a estar agradecido a esta afición, que yo creo que le debo muchísimo más de lo que le he dado, porque me ha dado mucho más. Esos comentarios están fuera de lugar, quien los hace los hace con mucha maldad. Yo voy a ayudar al equipo esté donde esté. Yo creo que no es bueno que yo esté en la grada y la gente se acuerde de mí porque perjudico a los compañeros. Yo nunca voy a hacer eso. He sido un profesional durante 13 años y lo voy a seguir siendo. No voy a permitir que se dude de mi profesionalidad". 
 
Sobre ese último rumor, dijo que llegó al Nuevo Colombino y no vio siquiera a Hernández: "No lo he visto. Me he ido para arriba con los compañeros que no estaban convocados y yo he hablado con mi representante y con los abogados del club, y si podemos denunciar a quien ha dicho eso lo vamos a hacer, porque yo creo que no se puede dudar así de una persona". Precisamente comentando estas mismas declaraciones, en la emisora de radio donde surgió este rumor se afirmó que se le había dado credibilidad al mismo al llegar de una fuente que siempre había sido fiable, al menos hasta ahora, para ellos. Por todo esto, "yo ahora mismo estoy viviendo los peores momentos como futbolista, y como persona, porque esto no me ha pasado en mi vida de que se dude tanto de mi profesionalidad cuando creo que he sido y creo que soy un ejemplo dentro del vestuario con mis compañeros". 
 
"Son tantas las barbaridades que se están diciendo, que están afectanto tanto a mí como a mi familia que yo como profesional, desde que llevo en esto, a nadie se le ocurre esa barbaridad, irse un sábado por ahí antes de un partido tan importante como el de Tenerife, y menos yo. Yo no soy un tío que ande por ahí todas las noches. Desmiento... desmentir algo es tener que justificar algo. Y