El Decano, en los últimos minutos de partido, remontó el gol del Terrassa gracias a Uche y Azkorra, para sumar tres puntos que sirven solamente para recortar al Celta de Vigo y hacerle un gran favor al Córdoba C.F. 
 
Si tuviéramos que juzgar el encuentro ante el Terrassa por su principio, para nada tendría que ver con el desarrollo del mismo. En el minuto 2 llegó la primera ocasión tras una combinación de Uche, Azkorra, Verza y Moreno que terminó con un disparo del roquetero rechazado por el defensa Capó. Dos minutos después comenzaba a despertar la grada y a alentar animosamente a su equipo. En el minuto 7, Uche cede a Moreno para que otra vez sea repelido el esférico por la defensa egarense. 
 
Hasta el minuto 8 no llegó el primer acercamiento de los visitantes, gracias a un tiro de Besora que terminó el córner tras ser tocado por José Antonio Luque. Sólo dos minutos después, Merino tuvo que estar rápido al cruce para que Besora no pusiera en apuros a Luque tras quedarse solo tras el segundo error de la tarde para Loren. Sólo 2 minutos después de esta jugada comenzaron los primeros pitos de la grada, que presagiaba que no iba a disfrutar con su equipo en la víspera de Pentecostés. 
 
Tanto fue así que la afición recreativista comenzó a acordarse del que es el cerebro y motor de su equipo, un santiagués de nombre Emilio José relegado a la grada desde hace varias semanas. Los gritos de ¡Viqueira, Viqueira! eran cantados al unísono desde goles, tribuna y fondo. Y en el minuto 17 llegó la jugada que terminaría de enfadar al respetable: un centro desde la derecha de Abraham que cabecea ajustadísimo al palo Monty. 
 
Sin reacción ni por parte del equipo ni del banquillo -ni siquiera calentaba ningún jugador ofensivo-, comenzaron de nuevo los pitos, que solamente fueron interrumpidos en los siguientes minutos por el 0-1 del Córdoba en Salamanca, al que para nada beneficiaba la momentánea derrota albiazul. 
 
Dos de los pocos jugadores que parecían tener sangre en las venas cuando a ellos llegaba el balón, Uche y Aitor, protagonizaron la siguiente jugada de peligro albiazul, en el 31. Aitor, pese a la pelea por el esférico, no pudo hacer nada, y como tampoco puedo hacer tras una jugada de Uche por la otra banda, la derecha, que terminó un pase que pudo ser de la muerte pero que quedó muy atrás para Gorka Azkorra y muy flojo para Aitor. 
 
Y pese a que en el videomarcador no se anunció hasta el descanso, pasó lo que viene siendo tónica habitual en las últimas jornadas: un gol postrero de Bodipo para el Alavés terminaba de nuevo con las esperanzas de recortarle puntos al cuadro vitoriano. 
 
Ángel Rodríguez y Benítez tras el descanso 
 
Hernández movió piezas en el descanso, e introdujo a Ángel Rodríguez y Benítez por Verza y Galván. No cambió en demasía el panorama, aunque también comenzó la segunda mitad con ocasión para el Decano: Uche roba y abre a Benítez, cuyo disparo es rechazado por un zaguero visitante (50'). Solo un minuto después, Iker Begoña envía un balón interior a Benítez, cuyo centro casi se introduce en la portería tras tocar un defensa. 
 
Pero el peligro no era sólo para la integridad del marco de David Valle, sino que también pudo caer el 0-2, como por ejemplo por mediación de Quique Martín, que sólo delante de Luque no fue capaz de enganchar bien el balón (61'). Chuchú tuvo que pedir el cambio en el minuto 62, y fue sustituido por Manu del Moral, que actuó en la mediapunta y desplazó a Uche junto a Azkorra. Pero ni por ese cambio, aparentemente ofensivo aunque condicionado por las circunstancias, se apaciguaron los ánimos de la afición: "¡Quique, vete ya!", era lo que se escuchaba entonces. 
 
El Recre lo intentaba desde lejos, por mediación de Merino y Uche (73'). Y precisamente fue Uche quien en el minuto 80 se aprovechó de un error de la defensa del Terrassa para hacer el 1-1. Pero el detalle más significativo de cómo estaba el ambiente fue claramente que el nigeriano dejara de hacer sus habituales