La afición lo venía reclamando y al quinto partido jugó, aunque su actuación fuese tan gris como la del 80% de sus compañeros. Emilio Viqueira no pudo dotar de magia al Recreativo y salvo un par de detellos de calidad, el santiagués apenas si apareció en el partido. El jugador habló con franqueza ante los medios y no ocultó el mal partido hecho por el Decano: "Hay que darse cuenta de que van a venir muchos equipos así pero hay que aprender de este -partido- y que no nos pase más y saber que hoy no hemos estado bien y que el equipo no ha estado a la altura". "De todas formas hemos tenido ahí el 1-0 pero luego nos han marcado el 0-1 en una jugada de estrategia. La Segunda División es así de ingrata", apostillaba. 
 
En el plano personal, el centrocampista gallego dijo haberse sentido "bien", aunque se quejaba de haber visto "más el balón por el aire que por el suelo", algo que para sus características de juego "es difícil, pero he intentado aportar lo que he podido y no ha podido ser", se lamentaba. 
 
"Yo no soy Zidane ni nada por el estilo" 
 
Lejos de debates ni nada por el estilo sobre si debe o no jugar, el jugador con lo que se queda es con el recibimiento que ha tenido por parte de la afición. "Yo no soy Zidane ni nada por el estilo, soy uno más del equipo. El míster ha creído conveniente meterme en el campo y eso sí, hoy me he dado en cuenta que estoy en deuda con la afición y sobre todo con el míster por haberme dado la oportunidad de volver al grupo. Para mí ha sido la leche lo que ha pasado hoy", dijo. 
 
Viqueira afirma que la derrota no va a afectar a la moral del equipo y se pone como meta el triunfo en el Carranza: "Está claro que aquí no vamos a bajar los brazos y vamos a ir a Cádiz a ganar", aseveraba.