Para Quique Hernández el partido ante el Murcia fue "complicado, como esperábamos, con un buen equipo, que no le salen las cosas, con las situaciones que se producen en cualquier partido de Segunda División: alternativas y ocasiones del gol del Murcia, y ocasiones nuestras. Ver fútbol es difícil, muy complicado, y estamos empezando. Lógicamente tienes los problemas normales cuando enfrente tienes a un buen equipo, que ni pasas por encima a nadie y difícilmente te van a pasar a ti. Y además, intentando solucionar la cantidad de problemas que hemos tenido con el lateral derecho. Se nos ha complicado con Jesús -Galván-, y hemos tenido que ir buscando soluciones", como la de cambiar a Mario Silva a la banda derecha. "Pero al final estamos muy contentos porque hemos ganado, porque se han quedado los tres puntos, y el equipo, como siempre, trabaja y lo da todo, que es una buena piedra para ir construyendo el edificio. A nivel táctico y a nivel de fútbol seguro que lo haremos mejor, como todos los equipos, cuando vayan cogiéndole el aire a lo que se pretende". 
 
De Galván no podía decir "exactamente" el alcande de la dolencia que hizo que tuviera que ser sustituido durante la primera mitad, "porque no he hablado con los médicos. Creo que lo explorarán, le harán una radiografía mañana, pero es muscular, es de la parte posterior del muslo, creo, y vamos a ver la valoración. En cualquier caso, ellos la podrán hacer luego". 
 
Sobre el desarrollo del partido y los cambios de jugadores y de sistema, explicó que "a veces hay que improvisar, y al no tener a Merino y a Javi, lesionarse Jesús, y querer, porque pensábamos que tal vez era lo mejor cambiar el sistema de juego, buscar otras soluciones, las que teníamos a mano y más rentables podían ser llevar al lateral derecho a Mario, o a Aitor, uno de los dos desde luego. Defensivamente Mario tiene más experiencia, Aitor está cumpliendo también como defensa y como el resto del equipo muy bien. Hemos intentado acoplar eso pensando en ocupar de otra forma distinta el campo, porque teníamos problemas para llegar y el Murcia estaba llegando bien". 
 
"No se sabe lo que hubiera ocurrido si no hubiéramos cambiado" el sistema de juego, dijo preguntado por si esta circunstancia hubiera modificado el resultado del encuentro. "Pero se hace todo siempre buscando lo mejor para el equipo y las soluciones que puedan venirnos bien pensando en la gente que tenemos. De cualquier forma el equipo, en la primera parte o en la segunda, siempre ha tenido gente de medio campo hacia arriba ofensiva, siempre. Lo único es que repito que el Murcia es buen equipo, no ha venido aquí como el Alavés", sino que "ha venido a ganar, porque estaban necesitados y siguen estando de puntos. Es lo que tiene el fútbol. Nosotros jugaremos otras veces como el Murcia fuera de casa, y creando ocasiones de gol, y perderemos. Luego lo de la justicia ya se sabe que en el mundo del fútbol es difícil, pero la verdad es que sí que han merecido un mejor resultado aunque nosotros hayamos tenido tres ocasiones en la primera parte esporádicas, en jugadas muy aisladas. Pero el equipo, a pesar de todo, lo da todo". Sobre el cambio de Iker Begoña explicó que no se debe a ninguna lesión, simplemente "a tema táctico. Queríamos jugar 4-1-4-1".  
 
Preguntado por si con el actual sistema de juego se crean lagunas en el centro del campo, contestó que "nosotros tenemos una virtud que a veces se convierte en defecto, que es que tenemos gente muy rápida de mediocampo hacia arriba, gente muy ofensiva, y tenemos que intentar tocar el balón más. Pero insisto en que en casa se convierte en defecto a veces, por querer llegar, y hay que dar salida desde atrás, y para eso tiene que estar más cerca". Sin embargo, "en muchísimos casos se convierte en virtud. Por ejemplo, el día del Betis, fuer