Emilio José
Viqueira seguía ayer con optimismo su puesta a punto tras haber sido operado a finales de la temporada pasada de una tendinopatía que arrastraba.
El centrocampista gallego, al mismo tiempo que era presentado su amigo Antonio Sánchez de la Calle, se ejercitaba en el Nuevo Colombino y realizaba algunos ejercicios de carrera, prueba de que su esfuerzo por estar lo más pronto posible recuperado está fructificando.
El jugador estaba a la espera del diagnóstico médico para poder marchar a unas vacaciones que ha acortado voluntariamente para poder realizar una pretemporada lo más normal posible y estar al cien por cien de sus facultades físicas, lo que más le preocupa en estos momentos.