El entrenador del Mérida, Sergi Guilló, declaró tras vencer al Recreativo de Huelva y meterse matemáticamente en el play-off de ascenso que fue "un partido muy malo nuestro, la verdad, nos importaba sacar el resultado. Luego con el gol encontramos tranquilidad, mejor con balón y en la segunda parte la tensión de verlo cerca. Desde aquí el mayor ánimo para un club que es imposible que le caiga mal a nadie, el Decano, ha tenido una mala temporada pero los que nos gusta el fútbol tenemos cierta amistad con este club. Ojalá que vuelva rápido". 
 
El técnico visitante dijo que "sí" le pudo la tensión, "el equipo sabe que no ha hecho buen partido, que no hemos controlado bien. Creo que hoy inconscientemente el equipo no se ha encontrado mucho con balón. Ellos tienen muy buenos jugadores, no han tenido una buena temporada, y sabíamos que iba a ser un partido muy difícil. Sin duda tenemos que mejorar para el próximo partido, no me preucpa porque era más anímico y de tensión". 
 
En cuanto al resto de resultados, "me iba informando y se me ha pasado por la cabeza mucha alegría y el esfuerzo durante el año. No hemos logrado nada pero en el fútbol se celebran pocas cosas, hay más momentos malos que buenos en el fútbol. Hemos tenido momentos mucho más felices que tristes, hay mucho trabajo detrás y es un premio bonito". 
 
El público visitante coreó su nombre y eso es "un recuerdo para toda la vida, es muy bonito que te reconozcan el trabajo, la ciudad por la calle me ha mostrado mucho cariño siempre y no voy a olvidar. Ha sido un momento precioso y que me guardo para toda la vida. Esta afición se merece eso tras sufrir tanto".