El delantero del Recreativo de Huelva Pablo Caballero se mostró "feliz pero más que nada es un desahogo. La victoria llega de la manera que llega y más que festejarlo es un desahogo tremendo. Hay mucho trabajo atrás y ha costado mucho, por la familia y por todos los recreativistas, que están acompañanado y las cosas no se dan. Por suerte hoy llegó. Con respecto al dolor, fue un festejo, lo tenía apalabrado con mi hijo. Él decía que no, pero me animé y lo hice". 
 
En cuanto a su titularidad y el no haber el equipo intentado centros al área, admitió que "en el primer tiempo nos costó entrar en el partido, generar, recuperábamos muy lejos y no llegamos con esa presencia que sí tuvimos en el segundo tiempo. No sé cuál fue la razón pero fueron dos tiempos totalmente distintos". 
 
En cuanto al penalti, fue claro: "penal, gol y listo. No me acuerdo cómo fue, sinceramente, venimos forcejeando y siento contacto, me pega en el pie de remate, pateo por patear, el árbitro me ve y lo cobra. ¿Cuántas veces fuimos perjudicados? Los árbitros son seres humanos y va a seguir pasando, va a haber errores a favor y errores en contra. La semana pasada se equivocan en contra nuestro. Es así el fútbol y va a seguir".